El creciente mercado australiano de baterías domésticas se ha visto impulsado por el aumento de los precios de la electricidad, los subsidios y los problemas de resiliencia. A nivel nacional, la adopción de células en nuevas instalaciones fotovoltaicas aumentará a casi el 15% en 2022 desde aproximadamente el 8% en 2021. Las tasas de instalación siguen siendo relativamente bajas en comparación con los mercados europeos, ya que el uso continuo de tarifas de alimentación (pagos de transmisión proporcionados por los minoristas) limita la energía solar. adopción.
Si bien la mayoría de los propietarios de energía solar australianos reciben pagos fijos por transmisión, comenzando en Victoria, los minoristas de electricidad están introduciendo tarifas variables en el tiempo, lo cual es prometedor para las baterías.
Según este esquema, a estos propietarios se les podría pagar más o menos dependiendo de la hora del día en que exporten energía solar a la red, lo que los alentaría a instalar baterías para almacenar el exceso de energía solar durante el día y exportarla por la noche, cuando los precios suelen ser más bajos. más alto. . Es probable que otros estados australianos sigan su ejemplo, empezando por Australia del Sur. El estado ha estado explorando tarifas para diferentes períodos desde 2020.
