Las granjas solares, también conocidas como centrales fotovoltaicas (PV), son instalaciones de energía solar a gran escala donde se despliegan miles de paneles solares para capturar la luz solar y convertirla en electricidad. A diferencia de los sistemas solares residenciales o comerciales, los parques solares están diseñados para generar energía a una escala mucho mayor, inyectando electricidad directamente a la red para suministrar energía a hogares, empresas e industrias.
Las granjas solares pueden cubrir vastas áreas de tierra, a menudo en regiones rurales o desérticas, y son una parte clave del movimiento de energía renovable. Al utilizar paneles solares, estas granjas proporcionan energía limpia y sostenible, lo que ayuda a reducir la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de carbono. También requieren relativamente poco mantenimiento y ofrecen una solución energética a largo plazo, ya que los paneles solares pueden durar 25 años o más.
Hay dos tipos principales de parques solares: parques solares comunitarios y de gran escala. Las granjas solares a gran escala suelen ser propiedad de empresas de energía y producen enormes cantidades de electricidad. Los parques solares comunitarios, por otro lado, permiten que varios hogares o empresas compartan los beneficios de la energía solar sin necesidad de instalar paneles solares en su propia propiedad.
A medida que crece la demanda de energía renovable, los parques solares se están convirtiendo en un actor cada vez más importante en el panorama energético global, proporcionando una solución escalable y ecológica.